El punto de vista de Kit
Estaba justo delante de mí, empapada, pelo rubio largo y húmedo y mejillas rosadas. Tenía el labio inferior hinchado entre los dientes. El olor a champú de pepino y melón parecía complementar su olor natural, que se abría paso a través de la máscara.
Y, joder, sus piernas.
Sólo podía pensar en subírmelos por los hombros. En acariciar sus muslos cremosos y darle un buen apretón en el culo. Ella temblaba contra mí mientras yo me ahogaba en ella.
El aroma a agua dulce que desprendía cuando se excitaba llegó hasta mí y tuve que apartar la vista de ella. Estuve a dos segundos de follármela contra mi camión. Sentía el cuerpo tenso, los hombros rígidos y una erección dolorosa.
Estaba a varios metros de mí, pero podía sentir su presencia como si sólo fueran centímetros.