**Callan
Mis ojos se posaron en ella tan pronto como entramos al bar. Casi había olvidado que el equipo de Luca me había invitado a tomar unas copas hasta que Roman me llamó y me pidió que saliéramos. No pensaba beber con ellos, pero tener a Roman a mi lado me dio una buena excusa para poder salir temprano o quedarme más tiempo, dependiendo para qué lo necesitaba.
—Oye —intervino Roman. Me dio un codazo en el brazo y asintió hacia la mesa—. ¿Esa chica te resulta familiar? El que tiene el pelo largo y castaño y un lindo rac...
Le devolví el codazo.
—No hables así de mis empleados —gruñí.
Roman soltó una carcajada. Pero por la sonrisa en su rostro me di cuenta de que ya sabía la respuesta a la pregunta.
El equipo nos vio y nos indicó que nos acercáramos a la mesa, sacando un par de sillas en los extremos para que nos sentáramos.
—¡Jefe! —Gary, el encargado de los asuntos legales, gritó—. ¡Decidiste venir después de todo!