**Isa
—... Entonces Pam dijo: «¡No permitiré ese tipo de travesuras en mi oficina!»— David se rio entre dientes.
Por el rabillo del ojo, me pareció ver un destello de dos personas que reconocí, una de ellas era Callan. Levanté la vista y lo miré a los ojos. Sus ojos brillaron hacia mí como si estuviera enojado, luego se volvió con Jeffery y se alejó.
Por un momento me pregunté por qué me sentía tan nervioso, como si estuviera traicionando a un amante, pero luego decidí dejarlo pasar. Después de todo, estaba disfrutando la historia de David.
—¿Qué le pasó a Stanley? —Pregunté, absorto.
—Terminó renunciando. Creo que otro compañero de trabajo puso pimientos fantasma en su sándwich, así que cuando Stanley fue a robarlo, se puso casi morado —dijo David.
—Bueno, se lo merece por robar el almuerzo de otras personas —decidí.
David asintió.
—Entonces, ¿cómo te han ido las cosas? Creo que Callan está impresionado con tu actuación.