**Callan
—Supongo que eso significa que somos tú y yo otra vez este año —dijo tía Verónica con una sonrisa maliciosa. Deslizó su mano por el hueco de mi codo y tiró de mí hacia ella.
Miré a Isa, que parecía sorprendida y nerviosa al mismo tiempo. Estaba viendo a Alyssa saltar hacia nosotros con una gran sonrisa como si Alyssa estuviera dando un paseo por el camino de ladrillos amarillos.
—Isa —le pregunté, —¿estás segura de que estás de acuerdo con esto? Si es demasiado entonces...
—No. No, está bien —respondió con una pequeña sonrisa—. Será una buena oportunidad para mí de conocer a tu hermana. Sólo espero que no me odie por no haber hecho nunca un pastel antes.
—La única forma en que podría odiarte es si hicieras algo que lastimara a mi hermano —dijo Alyssa con indiferencia, apareciendo detrás de Isa—. Contrariamente a la creencia popular, en realidad me gusta el chico, la mayor parte del tiempo.
Isa se sobresaltó.