** Punto de vista de Rosalie
El almuerzo con Georgia y Vicky fue encantador: poder hacer las cosas que quería y no tener que preocuparme por seguir las órdenes de nadie fue maravilloso.
Sin embargo, la alegría se desvaneció tan pronto como estuve solo. Mi mente no podía escapar de los pensamientos sobre Ethan.
¿Cómo podía tener un corazón tan frío?
No sabía si me sentiría mejor o peor si él nunca me hubiera mostrado su dulzura. Me dio esperanza, pero eso empeoró las cosas. Nunca nadie me había causado tantas emociones que no creía que pudieran coexistir: miedo y placer, dolor y... amor.
La forma suave en que me tocó me demostró que le importaba, pero también actuó como si el afecto que teníamos no fuera más que una transacción comercial.
Desde el primer día que lo conocí, me atrajo. Me salvó, me protegió y me poseyó. No importa cuál haya sido su decisión, estaba tonta y perdidamente enamorada de él... incluso si él quería quitarme la vida.