** Punto de vista de Ethan.
Mi tiempo en el frente fue fructífero. Pudimos obtener varias victorias y recuperar dos bases que el enemigo nos había arrebatado. Dirigir a mis guerreros a la batalla fue estimulante. Dejar correr a mi lobo, hundir mis dientes en la carne de mi enemigo, sentir la emoción de la victoria, me había perdido todo eso.
Ahora, con los suministros del enemigo en peligro y sus tropas en desorden, muchas de ellas rompiendo filas y retirándose, decidí que era hora de dejar el frente e ir a ocuparme de algunos de mis otros asuntos urgentes.
Regresar a la capital sin Rosalie fue desgarrador, pero no podía concentrarme en eso en este momento.
Cuando llegué al castillo, me quedé concentrada en la información que necesitaba decirle a James.
No dejé que mi mente volviera a pensar en ella, no dejé que mi mente volviera a esa noche que pasamos juntos en el bosque, encerrados en los brazos del otro en medio de mil luciérnagas...