Después de que Lacey estuviera a salvo adentro, Julien y el resto de la Manada de la Cosecha Lunar revisaron para asegurarse de que los rebeldes hubieran huido. Y a pesar de todo, notó que todos habían hecho su parte.
Scar caminó resueltamente fuera del castillo en su forma humana, evaluando el daño, vestida con una túnica de manada que una de las sirvientas debe haberle dado.
—Reporte —dijo Julien.
—Bueno, parece que no hubo bajas en ninguno de los lados —comunicó Scarlett—. Pero hay daños en el muro sur y otras partes del perímetro. El castillo aún está intacto.
Julien asintió.
—Gracias por seguir órdenes, Scarlett.
—Fue mi honor, Alfa.
—Adelante, ayuda con la limpieza.
Scarlett asintió una vez.
—¿Puedo decir algo... como amiga?
Julien asintió una vez.
—Hazlo rápido.