- ¿Pe-pero, con los kaijus como vamos a hacer? ¡Casi me matan! – responde Apolo expresando temor.
Reinhardt ríe y saca un arma parecida a una lanza de su espalda.
- Hey deberías relajarte más, has estado muy tenso todo este tiempo, conmigo aquí no hay nada de que temer – Responde Reinhardt con una sonrisa algo engreída.
- Yo los acompaño, tengo… "Intriga" sobre este tipo – Dice Emma de forma seria.
Dios, ¿en qué me metí esta vez?
Después de que el grupo se aliste, sale de la dicha casa de Reinhardt, desde afuera parece tener un diseño similar al de una casa tradicional japonesa (minka). Además, parece que hay un ganado de vacas y ovejas, bastante similares a las del mundo de Apolo.
- Esta granja está ubicada al borde de "Rampart", este pueblo – dice Reinhardt, él apunta su dedo hacia la dirección del bosque de árboles rosas.
-Y justo aquí, es el límite entre el reino y Elend – poniendo un poco más de atención se puede ver un tipo de barrera transparente que divide la granja y los árboles, parece sacar unas pequeñas partículas eléctricas.
El grupo toma un desvío hacia el pueblo antes de partir, Rampart parece un pueblo tranquilo, y las casas son similares a las Reinhardt, no parece muy desarrollada en tecnología.
Apolo observa como variedad de gente con la que se cruzan saludan a Reinhardt, es como si todos lo conocieran, nota como todos tienen la misma particularidad de tener una estrella en sus ojos.
- Wow, ¿todos tienen los ojos así? - Pregunta Apolo con asombro.
- La mayoría del pueblo si, bastante genial cierto, nos da el beneficio de poder entender mejor la magia al observarla- Responde Emma con orgullo.
Ahora que lo pienso, ¿no soy algo estilo prota de un isekai? Tal vez sea capaz de tener un poder así.
Mientras que Apolo se queda fantaseando un rato sobre tener poderes, llegan al destino.
Je je je je
- Por fin llegamos chicos- dice Reinhardt parándose en frente de lo que parece ser un taller.
- ¿Me pueden recordar porque vinimos aquí en primer lugar? – Pregunta Apolo después de entrar en razón.
- Pues aquí tenemos una conocida que tal vez te pueda ayudar a que te valgas por ti mismo, ¡ningún hombre debe ser una carga para alguien más! – Dice Reinhard poniendo su puño derecho en su pecho.
El grupo entra al taller, comparado al resto del pueblo, este parece estar bastante avanzado tecnológicamente, se ven mecanismos avanzados y brazos robóticos trabajando con unas armas avanzadas.
¡Esto es como en cyberpunk!
¡Rein, Emma! – Grita con alegría una mujer que corre a abrazarlos, ambos se alegran y Reinhardt se sonroja un poco.
La mujer tiene un pelo largo castaño, usa un top verde musgo y un pantalón ancho, parece tener implantes en los ante brazos y codos, también por la nuca, a diferencia de todos los pueblerinos ella no tiene las estrellas en sus ojos de color miel.
- Mia, también nos alegramos de verte jaja- Dice Reinhardt con felicidad – veníamos para ver si nos puedes ayudar con algo –
- Jaja, claro claro, siempre al servicio mientras sea algo interesante, y supongo que tendrá que ver con este chico de aquí ¿cierto? – Mia se queda viendo fijamente a Apolo, de arriba abajo como si lo estuviera analizando.
Qué incómodo
- Si… el joven no tiene nada de magia, tampoco creo que sea de Mirai, pero creo que tú puedes dar el veredicto aquí Mia. – Dice Reinhardt.
Emma y Reinhardt le empiezan a contar sobre todo lo que ha pasado desde la llegada de Apolo.
- Juju, ya veo, suena interesante, ven chico déjame revisarte por un momento, acerca la cabeza- Mia se acerca a Apolo y lo mira fijamente, sus ojos consiguen un color verde resplandeciente. – Mira hacia arriba Apolo.
Mia empieza a mover la cabeza de Apolo hacía varias direcciones, como si buscara algo.
¡Glup! Si me relajo me voy a vomitar
- Esto… es muy inesperado – Dice Mia con una cara de sorprendida. – Apolo no posee kyphos… es la primera persona que conozco sin uno… -
Los presentes se quedan en silencio con cara de sorpresa y confusión.
- ¿Es eso algo malo? – Apolo lo dice con tanta inocencia que hace que Emma lo vea como si fuera un tonto.
- ¿Cómo estás vivo siquiera? – Responde Emma, parece estar completamente perpleja.
Emma, toma un respiro, se tranquiliza y le explica a Apolo – ufff… El khypos es la parte del cerebro que nos permite a nosotros poder manipular magia, cada ser vivo tiene uno y sin ello no sería imposible.
Mierda, me quedo sin poder lanzar rayitos de poder.
Apolo se ve bastante decepcionado y parece casi llorar de la decepción.
Cuál es el punto de venir a un mundo nuevo y ser igual de inútil que en el otro… nooooooooooo
Emma vuelve a ver a Apolo con disgusto como la primera que interactuaron. Reinhardt mira con confusión a la distancia.
- Peroooooo – dice Mia dejando un ambiente de suspenso. – No sé si sea algo bueno en realidad, pero es bastante alucinante jaja.
- ¿Qué esperas? Habla – le reclama Emma.
- Ish, ¿los chicos de tu edad no tienen paciencia, eh? – Le responde Mia, no está tan vieja, pero se cree así de mayor.
- Sus ojos, el nervio óptico parece como si estuviera regenerándose después de romperse, como si se los hubieran puesto de nuevo después de arrancárselos o ¿le pusieron unos nuevos? – Explica Emma, haciendo que todos se queden mirando a Apolo, como si esperaran una respuesta por su parte.
Esto, no está bien, sé que mis ojos no tenían el color plateado que tengo ahora, las pulsaciones y la sangre… El ataque de aquel kaiju…
- Mia, ¿crees que sea algún tipo de magia curativa, o algún tipo de implante o manipulación de Mirai? – Le pregunta Reinhardt a Mia rompiendo el hielo y salvando a Apolo de la situación.
- Pues mi ojo biónico no detecta ningún tipo de rastro de magia, y basándome en mi conocimiento, no creo que nada en Mirai pueda hacer un ajuste tan preciso como este.
Reinhardt se queda pensando un poco y mira a Apolo, al percatarse que se ve igual de confundido decide no presionarlo.
- Nada que hacer jaja, Apolo parece no saber tampoco, entonces será tema para después, tenemos prisa y es hora de movernos antes de que anochezca – Reinhardt lo dice con su típica sonrisa en el rostro, se ve más relajado y posa sus brazos sobre Emma y Apolo.
- Ok entiendo, deber ser por el viejo, ¿cierto? De todas formas, toma esto chico – Dice Mia mientras le arroja un tipo de pistola a Apolo, intenta atraparla, pero se le resbala de las manos, aunque logra agarrarla antes de tocar el suelo, no es nada parecida a una de donde proviene Apolo y el cañón es muy ancho.
Parece una pistola, pero no veo alguna recámara para el cargador.
- Está pensada para cargarla con energía tipo real, pero como no tienes creo que Rein puede cargarla para unos cuantos disparos – Le explica Mia al grupo.
Reinhardt procede a tocar la pistola con la palma de su mano, en ese instante sus ojos vuelven a brillar y su brazo comienza a emitir una luz amarilla casi cegadora.
Que poder… ¡QUE ENVIDIA!
La pistola comienza a emitir una luz parecida a la que emitía Reinhardt, tiene 6 luces en la parte trasera de ella ahora.
- Ja a veces se me olvida lo genial que es Rein – Mia alaga a Rein y este se sonroja, intenta ocultarlo – volviendo al caso, esas luces son tus disparos hasta que alguien te la vuelva a recargar.
Así que… a depender de alguien más…
Apolo tiene una cara algo deprimida.
- Tranquilo chico, espero que hagas que cada disparo cuente – dice Reinhardt dándole unas palmadas en la espalda a Apolo, intentando animarlo a su manera.
- Bueno, compañeros creo que es hora de partir- Dice Emma para apurar al grupo.
- ¡Esperen! Antes de eso me gustaría sacarle una radiografía a Apolo, ¡hace tiempo buscaba algo que me entretuviera de verdad! – Exclama Mia con emoción mientras se acerca a Apolo.
Mia mira la cara de Apolo fijamente, su ojo se ilumina de nuevo y… CLICK
- ¡¿Me acabas de tomar una foto?! ¿¡¿¡CON TU OJO?!?! – Exclama Apolo realmente sorprendido
- Wow, tranquilo chico, creo que has visto cosas más raras jaja, además estoy llena de sorpresas- dice Mia poniendo sus Manos en las caderas.
Después de una despedida, el grupo vuelve a la frontera entre el bosque de Elend y Espoir.
- ¿Listos? – Pregunta Reinhardt a Emma y a Apolo.
Ambos asienten con la cabeza.
Así que es hora de adentrarse a lo desconocido una vez más.
La verdad es que Apolo se está muriendo de miedo, pero se intenta autoconvencer de que todo saldrá bien
- Jeje, puedes estar tranquilo, estás algo tenso- se dirige Emma a Apolo – Con el aquí, no hay nada que temer-
Apolo mira hacia la dirección de Reinhardt que está delante de él y observa su espalda
No me acordaba… de lo imponente que se veía...
Reinhardt vuelve a mirarlos de Reojo con una sonrisa
- Pero antes de esto… Necesito orinar... es urgentemente jeje- Dice Reinhardt matando todo el momento.