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Chapter 5 - Profeta

Después de que Reinhardt usara el baño, el grupo se adentra en Elend, El bosque

Apolo se encuentra algo nervioso por su experiencia pasada, a pesar de eso nota como sus compañeros se encuentran bastante relajados.

- Señor, ¿puedo hacer una pregunta? – Se dirige formalmente Apolo a Reinhardt.

- Chico, no tienes que ser tan formal, tampoco es que me guste sentirme tan anciano jaja- le responde Reinhardt a Apolo con su típica sonrisa, Apolo se acostumbra a su buen humor. – Me puedes llamar Rein – Aunque no sepan nada del otro, Reinhardt deja que Apolo se dirija de esa forma.

- Entonces, Rein, ¿Tenemos idea por donde vamos? – Le pregunta Apolo, confundido al sentir que cada parte de este bosque es igual.

- No hay de que preocuparse, todavía me hago una idea de por donde fue que te encontré la primera vez, además debería estar la zona destruida jaja-

Ahora que recuerdo, había atravesado varios árboles con su arma

- Por cierto, ¿qué se supone que es tu arma? Tenía la impresión de que es una lanza, pero parece algo diferente a una común – Apolo pregunta a Rein observando con detalle su arma.

- Me gusta tu curiosidad joven, aunque se parece a una lanza, tiene varias ventajas sobre ella, esto es una naginata, algo así como una combinación entre una espada y una lanza.

No lo había pensado, pero la curvatura de la hoja es como la de una espada, aunque con el alcance de una lanza. ¡está increíble! 

Los ojos de Apolo se iluminan.

- Noto el interés en tu rostro, tal vez Mia te pueda hacer una como la que poseo, después de todo ella fue quien me la hizo. – Responde Reinhardt con una clara emoción en su rostro, no se sabe si está así porque hablo de su arma, o porque Mia entra en el tema.

Los dos hablan de lo fascinante que la creación de su arma, al cabo de un rato llega, donde varios árboles están destruidos en sucesión.

Me imagino que aquí comenzó todo, ¿eh? – Dice Emma mirando en dirección a los destrozos – Parece que recorrió unos cuantos metros.

¿¡Pero que esto!?

El camino que se formó por el lanzamiento tiene aproximadamente 100 metros de largo.

- Si, definitivamente es aquí, es hora de apresurarnos – Reinhardt lo dice, alzando un poco la voz y poniéndose en posición para esprintar.

Las piernas de Rein comienza a lanzar chispas y un poco de humo, Apolo no se había percatado de que las piernas de Rein parecen estar completamente hechas de algún metal, el brazo derecho comienza a emitir luz de nuevo, él exhala y avanza, a una alta velocidad ha recorrido el camino hecho por su naginata dejando a tras un rastro de rayos.

- Pues no te puedo dejar aquí solo, toma mi mano – Le habla Emma a Apolo, que vuelve a estar perplejo por la demostración de fuerza.

Emma, al ver que Apolo está tardando en reaccionar, decide tomarlo de la mano por su cuenta. Ella extiende su otra mano hacia adelante y al frente de ellos se crea un círculo, parece ser el mismo tipo de portal que creó para el espejo antes.

Emma salta en él, llevándose a Apolo consigo. Durante el segundo que se encuentran ahí, se ve como si estuvieran en algún tipo de dimensión similar al estar en el espacio exterior, se ven fotografías de diversas cosas, entre ellas una del espejo que uso Apolo la última vez. De repente se vuelve abrir otro círculo donde se logra ver a Reinhardt y salen por ahí.

- Uff, a veces se me olvida lo difícil que es transportar personas – dice Emma, se le escucha un poco agitada.

Apolo se ve mareado, casi parece que va a vomitar. En cuanto se recupera observa lo que queda del cuerpo del kaiju que lo persiguió cuando llego a este mundo.

Rein se agacha junto al cuerpo y empieza a examinarlo.

- Esta… ¿marchitandose? – Dijo Rein tras terminar de ver los restos del cuerpo.

Lo que queda de la bestia parece estar haciendo polvo, además de estar en un estado de descomposición avanzado

- ¡Es justo como cuando llegue aquí! – exclama a Apolo, sorprendiendo a sus 2 compañeros.

Apolo les cuenta sobre los cuerpos y la zona marchita en la que despertó cuando llego al bosque, ambos se ven preocupados.

- Tengo un mal presentimiento – Dice Rein con preocupación en su cara – será mejor que avancemos rápido, dime Apolo, ¿ahora por dónde?

Apolo logra reconocer el camino por donde el vino cuando lo perseguían comienza a avanzar y tras un rato de andar, encuentran el lugar marchito entre el bosque. Un hombre vestido con una sotana de sacerdote se encuentra en el lugar.

- Así que aquí fue, ¿eh? – dice el desconocido, parece no percatarse de la presencia de Apolo y compañía.

Apolo vuelve a ver a Emma, se ve bastante tensa, no se ve como suele estar.

- Entonces, ¿tú eres? – se dirige Rein al desconocido, su brazo vuelve a encenderse.

Esto no va a salir bien

El hombre los vuelve a ver, es moreno, con un cabello largo y usa una cola, sus ojos son completamente blancos y no posee pupila.

- ¡Oh vaya!, intrusos… no creí que llegarían tan pronto… - responde el hombre, parece molesto – ¿podrían morir rápido? No quiero lidiar con esto ahora.

El hombre comienza a canalizar energía de color verde en su mano y lo lanza en dirección al grupo de Apolo. Reinhardt en un parpadeo movió su mano brillante hacia su espalda donde desenvaino su naginata, la cual comenzó a radiar como su brazo y de un golpe horizontal desvió el ataque haciendo que impacte contra los árboles, ahora que está listo, Reinhardt entra en una posición de combate.

- Vaya… que lastima- dice el desconocido expresando decepción - Bueno, ahora no puedo ignorarlo, oh criaturas, es hora de que actúen- Al mencionar esas palabras el suelo comienza a templar.

Agh mis ojos…

Apolo sienta pulsaciones en sus ojos y el mundo vuelve a ser blanco y negro

No otra vez

Justo debajo de Apolo y los demás, la tierra comienza a agrietarse, fragmentos de tierra salen volando, aparecen criaturas grandes con una especie de taladro en sus hocicos.

¡KAIJU!

Apolo intenta gritar, pero el kaiju abre su boca revelando sus colmillos y muerde Apolo hasta la mitad de su cuerpo. Apolo comienza a escupir sangre y momentos después…

- ¿¡Que!? – Grita Apolo, ha vuelto al mundo a color justo antes de que se volviera gris

La tierra empieza a agrietarse de nuevo, pero ahora Apolo salta rápidamente hacia atrás. Logra esquivar a la amenaza.

¿¡Que mierdas paso!? ¡¡Cierto la pistola!!

Apolo saca el arma de su bolsillo y apunta a la enorme criatura de seis ojos, con nervios mientras sus manos tiemblan, apunta lo más rápido que puede y sin pensarlo mucho hace 2 disparos velozmente, cada disparo lanzo unas balas eléctricas que al impactar con la bestia estallaron haciendo que partes de ella salgan volando.

Al mismo tiempo Emma estaba suspendida en el aire por saltar al momento que el kaiju la ataca - ¿Topos eh? - extiende su mano hacia el aire y aparece un portal de la saca un sable negro, lo empuña con un agarre inverso, patea el taladro del kaiju esquivándolo y apuñala su frente con el arma, matándolo en el instante.

A la vez Rein esquivo el ataque sorpresa del kaiju moviéndose rápidamente hacia adelante, cuando el cuerpo se expone, Rein agarra la naginata con ambas manos y hace un movimiento giratorio tan veloz que crea una ráfaga de viento, el cuerpo del topo fue cortado por la mitad ante dicho ataque.

- ¿Están bien? – Se dirige Reinhardt hacia los jóvenes del grupo.

Apolo asiente con la cabeza.

- Nada del otro mundo- Responde Emma agitando su arma para quitarle la sangre de encima.

Rein les sonríe y después mira fijamente al desconocido, el hombre se ve molesto.

- Tch, porque tenían que complicar las cosas- se marcan sus venas del enojo – Bueno, es hora de demostrarles lo que puede hacer el profeta de la abundancia ¡Gardenof!