—Maestro, ¿ha sentido la presencia de alguien? —preguntó Yu Yanshu.
Su Chengyu negó con la cabeza, —¡No! Pero desde que entramos en esta niebla blanca, me he sentido inquieto, siempre con la sensación de que nos están observando.
—Entonces, ¿debo utilizar mi Ojo Primordial... para verificar? —propuso Yu Yanshu.
Su Chengyu asintió ligeramente. Yu Yanshu se apartó, sus ojos destellando con un brillo extraño mientras activaba su Ojo Primordial, aparentemente perforando la densa niebla.
Esta niebla podría obstaculizar el Sentido Divino, pero no podía restringir el Ojo Primordial de Yu Yanshu. Sin embargo, después de observar por un tiempo, ella negó con la cabeza, —No veo a nadie. El área cubierta por esta niebla blanca es demasiado grande, mi reino no es suficiente, la distancia que puedo observar también es limitada. No obstante, hay muchas criaturas venenosas en la niebla, y hay una grande detrás de nosotros.
—¿Qué criatura grande? —preguntó Lin Chuxue.