—Temprano la mañana siguiente, Fang Qing llegó a la casa de Su Chengyu, demandando indignada —¿Cuándo volviste? ¿Por qué no me avisaste?
—Se me olvidó —Su Chengyu dijo mientras estaba acostado en una silla junto a la piscina.
—¡Tú! ¡Realmente nunca te has preocupado por mí! —Fang Qing pisoteó el suelo, dio media vuelta enfadada. Su Chengyu se levantó y abrazó a Fang Qing por detrás, ella se resistió y dijo:
— Suéltame.
—No.
—¡Pícaro! —Fang Qing maldijo.
—Entonces por qué no me arrestas, Oficial Fang —Su Chengyu respondió juguetonamente.
—¡Odio! Todo lo que sabes es cómo intimidarme —Fang Qing dijo, hinchándose de ira.
Su Chengyu giró a Fang Qing hacia él y dijo:
— Volví muy tarde anteayer, luego pasé ayer lidiando con los asuntos de la Familia Lin. Puede que venga alguien a darme problemas hoy, así que necesito esperar en casa.
—¿Quién te está causando problemas? —Fang Qing preguntó.
—Lo sabrás cuando lleguen —Su Chengyu rió.
