Ren Feifan miró alrededor del espacio misterioso, asegurándose de que no hubiera nadie más, y subconscientemente dijo —¿Quién eres?
—Chico, hablas demasiado. Quién soy no es asunto tuyo. ¡Piérdete y deja de molestarme!
Esa poderosa y autoritaria voz se escuchó nuevamente.
¡Este tono irritó enormemente a Ren Feifan, como si tuviera un profundo desprecio por él!
¿Por qué?
Pronto, un destello de comprensión golpeó la mente de Ren Feifan.
De repente pensó en una pregunta: ¿Por qué esta poderosa entidad aún no se ha mostrado? ¿Es que se siente cómodo escondiéndose detrás del Pilar de Piedra?
Además, la otra parte solo había controlado su cuerpo cuando él estaba inconsciente.
¡Y había limitaciones de tiempo!
Claramente, la otra parte temía algo, ¡probablemente el espacio misterioso!
¡Debe temer alguna restricción única dentro de él!
En cuanto a por qué el otro podría controlar temporalmente su cuerpo, eso debe relacionarse con alguna oportunidad especial.