—El Anciano del Ojo Único se sorprendió ligeramente cuando vio el tatuaje de Ren Feifan.
—Habiendo viajado por el mundo marcial durante tantos años, nunca había visto un tatuaje tan realista antes.
—El Dragón Dorado en él parecía estar deambulando por el brazo del joven.
—Incluso sintió como si el Dragón Dorado hiciera contacto visual con él por unos segundos antes de ser inmediatamente derrotado por él.
—Una sensación de opresión realmente emanaba del tatuaje.
—¿Qué demonios?
—¿Cuál era exactamente el origen de este joven?
—Esta era la mayor duda del Anciano del Ojo Único.
—Mirando la herida en su propio pecho que llenó sus ojos de ira al instante, no reflexionó más y atacó fieramente a Ren Feifan con su espada.
—¡El poder de este golpe fue mucho más fuerte que cualquier otro antes!
—¡Como si una sola espada pudiera cortar un vasto abismo!
—¡El Anciano del Ojo Único estaba enfurecido! ¡La ira envolvía su rostro!