Puerta Oculta, patio de la familia Ye.
Un joven bastante guapo estaba bebiendo té tranquilamente.
El joven tenía el cabello negro corto, incluyendo flequillo oblicuo que revoloteaba caóticamente con el viento, un rostro impecable y notable por sus rasgos atractivos, un par de ojos negros como un río bajo la luz de la luna, claros y profundos, cautivadores con cejas impresionantes y un aura abrumadora, que dotaba a todo su semblante de una nobleza inigualable y un porte orgulloso.
Él era el segundo joven maestro de la Familia Lei, Lei Junchao.
A una edad temprana, había alcanzado el reino más alto, su fuerza sin igual.
En cuanto a si esto era cierto o falso, eso era desconocido.
A su lado estaban dos hombres de mediana edad, sus ojos igualmente fríos, exudando el aura peligrosa de bestias salvajes, claramente tampoco eran personas ordinarias.
