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Sentado dentro de la sala de exámenes para la prueba de ingreso a la universidad, Peter Brown vio la intensa ansiedad en los rostros de todos. En ese momento, sintió que sus rencores internos se disipaban lentamente, como si todo dejara de ser importante una vez que entró en este lugar.
Mientras los maestros supervisores distribuían los exámenes, Peter se sintió aún más tranquilo cuando su examen fue colocado frente a él.
Tomando su bolígrafo, Peter abordó las preguntas del examen como de costumbre y las completó rápidamente todas.
Mirando el examen que había terminado en poco más de media hora, Peter exhaló un suspiro de alivio. Los exámenes no eran algo desafiante para él.
El resentimiento dentro de él se había evaporado por completo.
Justo cuando sus rencores internos se desvanecían, Peter sintió que la barrera dentro de sí mismo se aflojaba naturalmente.
