Sin darse cuenta, Peter Brown sintió claramente que no podía quedarse más tiempo en la habitación. Abrió la ventana, montó su espada y se dirigió hacia la Ciudad del Condado.
La tormenta cubrió completamente muchas áreas. Cuando Peter estaba en un suburbio, descubrió que los relámpagos aquí eran aún más intensos. Así que empezó a comprender la situación en ese momento.
Con cada movimiento de la espada en su mano pareciendo el anterior, Peter parecía completamente ajeno al mundo exterior, ya que se dedicaba completamente a la creación de una nueva Técnica de Cultivo.
Rumble, rumble...
Una vez más, sonó una explosión estruendosa, y una sensación de claridad llenó los ojos de Peter. Finalmente despertó de su repentino momento de realización.