—Mirando a Peter Brown con ojos brillantes, Maureen Martin preguntó con algo de incertidumbre:
—Señor Esposo, ¿eres tú?
Peter también estaba desconcertado en ese momento, sin esperar que nadie viera a través de su disfraz. Miró a Maureen y no ocultó nada, preguntando:
—¿Cómo supiste que era yo?
—¡Realmente eres tú! —Una expresión de sorpresa y alegría apareció en la cara de Maureen.
—Sí, he vuelto.
Cuando Peter había dejado a las tres mujeres, no sabía qué estaban pensando las otras dos y tampoco tenía la intención de encontrarse con ellas. Ahora, al ver la apariencia de Maureen, Peter todavía no sabía cuáles eran sus pensamientos actuales.
—Tengo una habilidad especial para recordar y reconocer el olor de las personas que conozco —Maureen explicó simplemente cómo había descubierto a Peter.
Peter sacudió la cabeza, asombrado por cómo siempre había algo inesperado. No había pensado que esta mujer tendría tal método.