Antes de llegar al lugar donde estaban las dos mujeres, Peter Brown escuchó una serie de rugidos furiosos.
—¡Esto es malo!
Cuando Peter se acercó al lugar de donde provenían los sonidos, lo que vio lo dejó atónito: un oso negro había llegado al área. No solo el oso había llegado al lugar, sino que también había roto la formación. Las dos mujeres que estaban dentro ya habían sido asesinadas por el oso, que ahora roía sus cuerpos.
—¿Cómo podría ser esto?
Peter había estado preocupado sobre cómo tratar con las dos mujeres, pero nunca previó que el agudo sentido del olfato del oso lo llevara hasta allí.
En un instante fugaz, Peter tuvo un atisbo de comprensión. Aunque la formación ofrecía protección, el despertar de un cierto olor potente en Sally Nelson debido a los efectos medicinales había sido detectado por el oso, lo que probablemente lo había atraído hasta allí.