Pedro Brown asintió ligeramente y dijo:
— Tampoco necesito que seas mi sirviente fantasma. Hoy, transformaré esta formación en una Formación Atrapafantasmas, lo que aumentará enormemente todos vuestros poderes fantasmales. Adelante, armad un buen alboroto aquí, especialmente contra los miembros de la Pandilla del Tigre Feroz; ¡ahora es el momento de tomar vuestra venganza!
Un fantasma varón expresó su preocupación:
— En el condado, hay un templo. Si empezamos a armar escena, el poder de ese templo se volverá en nuestra contra.
—No temáis. Conmigo aquí, id y causad estragos en los malvados. Mientras sean culpables de actos malvados, matadlos —reafirmó Pedro.
Hoy, Pedro estaba genuinamente enfurecido, y todo tipo de insatisfacción se acumulaba. Estaba decidido a escalar la situación.
—Además, aseguraos de desnudar a Matthew Carter por completo y echarlo a la calle —añadió Pedro.
Dicho esto, Pedro saltó y lanzó varios talismanes de jade.