Alejandro Lee miró a Peter Brown y mostró una sonrisa:
—Bien, camarada Peter, hoy es tu primer día de llegada, y no seguiremos muchas reglas. Realmente hace calor hoy. Lucía, baja y compra unas botellas de agua mineral fría.
Observando a una mujer asentir y salir sonriendo, la expresión de Alejandro se volvió seria:
—Nuestro municipio siempre ha carecido de un subdirector encargado de la seguridad. He preguntado al condado unas cuantas veces y, hoy, finalmente enviaron al camarada Peter Brown. Démosle todos la bienvenida.
Con eso, él fue el primero en comenzar a aplaudir.
Peter Brown también se levantó e hizo una reverencia a todos antes de sentarse.
Habiendo dicho esto, Lee miró a Peter Brown y dijo: