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Veinticinco personas habían muerto aquí.
La situación era muy extraña, no importa cómo se la mirara. Las dos bellezas estaban completamente atónitas. En sus ojos, los veinticinco cultivadores aparentemente invencibles habían sido todos asesinados por Peter Brown en tan poco tiempo —¡era ridículo!
Maurren Smith se pellizcó fuerte la pierna, y su rostro cambió debido al dolor. Miró a Maggie Parker y preguntó:
—¿Esto es real?
Ella era una persona sensata, y por supuesto, sabía la importancia de este asunto. Cada cultivador era una existencia de nivel de arma nuclear para su nación. Para gente como ellas enfrentándose a tales cultivadores, solo podían aceptar pasivamente su destino de muerte. Sin embargo, Peter Brown mató a veinticinco cultivadores con su propio poder, lo cual era una hazaña increíble. Se creía que varios países quedarían incapacitados tras estas muertes.
Maggie Parker también estaba sorprendida:
