Peter Brown no tenía idea de cuánto vino había bebido, y cuando se despertó al día siguiente, ya era tarde. Miró por la ventana, solo para ver un día soleado y brillante, y la luz del sol que entraba por la ventana era cálida en su cuerpo.
Frotándose las sienes, Peter se recuperó gradualmente, dándose cuenta de que había bebido demasiado la noche anterior.
Tumbado allí disfrutando del sol, Peter reflexionaba sobre su camino a seguir.
Ayer se podría considerar la primera liberación total de Peter. Al despertar con una mente clara y renovada, el asunto de Fiona ya no pesaba en su corazón y ya no estaba afectado por él.
Ahora que tenía algo de dinero, había suficiente para que Kate fuera a la universidad y para ayudar a mejorar las condiciones de vida de su familia. Podía pensar en su futuro desarrollo.