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Al día siguiente temprano, Pedro y su familia subieron la colina. A partir de ahora, este terreno baldío se había convertido en el territorio contratado por Pedro.
—Pete, ¿ahora esta colina es nuestra? —Kate era la más emocionada, corrió colina arriba con una mochila en un instante.
Liza Smith también lo encontraba increíble. —Pedro, ¿cómo vas a desarrollarlo sin dinero?
Pensando en lo que ocurrió anoche, Pedro también lo encontró divertido. Parecía que Grayson Walter, el jefe de la aldea, tenía mucho miedo de que no contratara este terreno baldío, así que inmediatamente llamó a una reunión con los cuadros de la aldea. Antes de que Pedro pudiera negociar, Grayson y los demás habían contratado directamente un gran terreno debajo de la colina además del baldío, y firmaron un contrato por setenta años, solo pidiendo 100,000 dólares.
Pedro pensó que era muy surrealista, ya que ahora era un terrateniente con su propio pedazo de tierra.
