—Aquí hay algunas cámaras de alquimia, puedes elegir una para ti —Después de presentar todo, Molly West dejó que Peter Brown eligiera una cámara de alquimia para él.
Mientras Peter miraba las cámaras de alquimia, una expresión de confusión apareció en su rostro:
—¿Hay tantas cámaras para elegir?
Peter había notado que ya había más de veinte mujeres aquí. Normalmente, una cámara por persona no sería suficiente para todas ellas, pero ahora, parecía que casi cada cámara estaba desocupada.
Molly sonrió y dijo:
—Solo hay cinco alquimistas aquí, y los demás son asistentes.
—¿Todos ellos son asistentes?
Peter estaba realmente sorprendido. No había esperado que un equipo tuviera tantos asistentes. ¿Para qué se necesitaban tantos asistentes?