En una oficina, Eduardo Carter, que estaba a cargo del transporte, estaba sentado, perdido en sus pensamientos.
Después de varias llamadas telefónicas, Eduardo Carter se volvía cada vez más nervioso.
—¿Qué está pasando?
Eduardo Carter estaba un poco confundido sobre la situación. Su antigua secretaria acababa de ser transferida para trabajar en un condado azotado por la pobreza, y antes de que pudiera asentarse, estalló un escándalo de corrupción.
Una llamada anterior se hizo a la Provincia Sunshine, buscando a Dexter, un viejo amigo. Sin embargo, según Dexter, él no sabía nada al respecto antes de que el caso fuera tomado directamente por el grupo de los Altos Mandos.
—¡Qué extraño!
Al escuchar esta noticia, Eduardo Carter hizo otra llamada al departamento correspondiente. Sin embargo, la persona que respondió mostró una actitud estrictamente profesional ante las preguntas de Eduardo Carter, incluso un conocido con quien había compartido comidas actuaba de manera evasiva.