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Habiendo dicho todo lo que necesitaba ser dicho, Peter Brown vio a Robert Williams y a otros irse con expresiones solemnes, dándose cuenta de que ellos también estaban bajo presión.
Sentado dentro de la Cueva Celestial, Pedro miró el vasto campo de hierbas espirituales frente a él y pensó en la próxima dirección para su desarrollo.
De hecho, desde que Peter encontró una forma de entrar al Mundo de Cultivación, podría entrar en cualquier momento. Sin embargo, ahora que había visto los problemas enfrentados por la Tierra, sabía que no podía dejarla por el momento.
El estado actual del poder de combate de la Tierra preocupaba mucho a Pedro. Frente al número creciente de cultivadores que visitaban la Tierra y los cultivadores de otros planetas estrella con tecnología más avanzada, Peter realmente no sabía si la Tierra podría resistir la presión.
—¡Guau, Pedro, por qué hay tantas hierbas espirituales? —mientras Pedro estaba sumido en sus pensamientos, la voz de Clara se escuchó.