Al escuchar a Nellie pronunciar tal frase nuevamente, Pedro no dijo nada más. Pensó para sí mismo: «Bueno, si se ha cometido un error, se ha cometido.»
Pedro dudó por un momento, pero finalmente no pudo resistirse al encanto de la hermosa mujer.
No sabía cuánto tiempo había pasado, pero cuando finalmente terminaron sus movimientos, Pedro soltó un suspiro de alivio.
Esta experiencia de unión íntima realmente le dio a Pedro un tipo de placer espiritual.
Nellie era evidentemente una mujer seductora, y aunque era su primera vez, aprendió rápidamente, capaz de seguir las indicaciones de Pedro en sus movimientos, incluso llevándolo a un estado de éxtasis completo.
Observando a la chica que ya estaba profundamente dormida, Pedro se quedó pensando.
Esta vez, tuvo algunas realizaciones, pero estaba claro que la cultivación de la naturaleza humana aún no era suficiente. Como Nellie quería hacer algo, pensó que podría ayudarla.