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—Ya podemos empezar a plantar.
Tras sentir la generación de la energía espiritual, Pedro sintió un gran alivio. Acababa de establecer una amplia formación de Recolección Espiritual en esta parcela de tierra. Aunque la formación era promedio, los cultivos que produciría sin duda superarían a los de cualquier tierra ordinaria.
Tan pronto como regresó a la bodega, Pedro recibió una llamada de Adonis Harrison.
—Pedro, esta competencia se celebra en forma de foro y se supone que sea un intercambio, pero algunos aspectos de la competencia no serán públicos. Además, los jueces son figuras maestras de prestigio de todo el mundo.
—¿Hay alguna regla? —Pedro quería entender las reglas de la competencia.
—No hay reglas, ¡la única regla en esta competencia es aplastar al oponente!
—¡Sin reglas!
Al oír esto, Pedro guardó silencio. La ausencia de reglas es una regla en sí misma, la única regla es dejar al oponente impotente. ¡Estaban tratando de empujarlo a un callejón sin salida!
