Con la aparición de esta persona, Peter Brown vio la capa de energía de fe dispersarse de su rostro.
¡Una mujer!
Para sorpresa de Pedro, esta persona era realmente una mujer.
Parecía bastante joven, y también era una belleza.
Allí parada, la mujer exudaba una cantidad extremadamente vasta de energía de fe.
Cuando la mujer miró el templo, se detuvo, asombrada.
Luego, la mujer se enfureció y con un solo paso, llegó a la formación que había colocado Pedro.
Lanzó un puñetazo, y su puño estallaba con una energía densa.
¡Tan fuerte!
Viendo el poder de su puñetazo, la mirada de Pedro se agudizó.
Tras una serie implacable de puñetazos, la mujer una vez más se quedó allí atónita.
Al verla así, Pedro no pudo evitar reír. La formación que había establecido no era una ordinaria. Aunque esta mujer fuera muy fuerte, romper la formación que él había creado no sería una tarea fácil.
—Lady Susan, ¡el oponente ha modificado la formación! —anunció su guía.