En los días siguientes, Greg Jensen no tenía mucho que hacer. Aburrido, se desplazaba entre las habitaciones de Karen Milton y Zoey Milton día y noche, su cultivo mejorando constantemente, al borde de otro avance.
¡Chirrido, chirrido! Esa noche, el silencio se rompió por el sonido de ratones correteando.
Greg Jensen abrió los ojos y vio varios topos del tamaño de cabezas humanas deslizándose hacia adentro, comportándose de manera humanizada al gesticular con sus patas cortésmente y sentándose a unos diez metros de distancia, mostrando gran respeto.
—¡Así que finalmente han vuelto, pequeñines! Díganme, ¿qué noticias han encontrado? —Los topos, al lider emitir un chirrido y gesticular salvajemente, hacía que la escena pareciera cómica.
—Chirrido, chirrido... —El topo líder emitió una serie de chirridos emocionados, gesticulando salvajemente con sus extremidades, mientras que los otros asentían ocasionalmente mostrando acuerdo.