El Valle del Río Oeste originalmente era un afluente del Río Encantado, pero después de que el río cambió su curso, se convirtió en un pequeño cañón.
El campamento militar fue construido en medio del cañón, y en el lado oeste del campamento yacía una caverna profunda y oscura, de la cual soplaba vientos fríos.
Desde una vista aérea, se podía observar un fenómeno muy peculiar.
Todo el campamento parecía estar construido alrededor de esa caverna, e incluso los edificios más cercanos estaban a buenos cien metros de distancia de la caverna, como si se estuviera protegiendo de algo.
Lukas Simón, el Jefe del campamento militar, estaba de pie frente al campamento, su rostro nublado de preocupación mientras miraba la caverna, perdido en sus pensamientos.
En ese momento, el Comandante de la Guardia se acercó y dijo:
—Comandante, el joven maestro Simón ha tenido un accidente.
Lukas Simón se quedó momentáneamente aturdido antes de girarse y decir:
—¿Alberto Simón? ¿Qué ha pasado ahora?