—Hermano Greg, te debo otra vida —dijo Norman Holmes.
Greg Jensen rió entre dientes y respondió:
—No hay necesidad de que nosotros los hermanos seamos tan formales. ¿Cómo te sientes ahora?
—Hiss...
Norman Holmes intentó moverse y se contrajo de dolor:
—Me duele el pecho y tengo la cabeza un poco hinchada.
El médico rodó los ojos, diciendo sin poder hacer nada:
—No te muevas, tu esternón está destrozado, acabamos de terminar la operación de sutura.
—Ah, gracias doctor.
—No hay de qué agradecerme.
El doctor se volvió hacia Greg Jensen y dijo:
—Ustedes dos charlen, el paciente acaba de despertar, no dejen que se emocione demasiado...
En mitad de la frase, se golpeó la frente y con una sonrisa forzada dijo:
—Olvidé, tú también eres médico, fue imprudente de mi parte.
—Jaja, te tomas las cosas muy en serio.
Greg Jensen sonrió y luego se sentó junto a la cama del hospital, preguntando:
—¿Sabes quién te hirió?
—Fue Hugh Simmons...