Ahora que lo pensaba, la anterior indiferencia de Zhou Qing hacia Yang Chen podría no haber sido necesariamente perjudicial para él. Por el contrario, le estaba ayudando. Si no tenía la fuerza para ser Líder de Secta, al menos podría salvar su vida.
Como dijo Zhou Qing, el requisito previo para ser Líder de Secta era tener la fuerza.
La medicina amarga cura la enfermedad.
Yang Chen lo pensó en su corazón. Realmente necesitaba la ayuda de Zhou Qing, y recomendar a Zhou Qing no era una tarea difícil para él. Sin embargo, primero necesitaba averiguar si la persona que intentó asesinarlo hoy era Zhou Qing o no.
Con este pensamiento en mente, Yang Chen dijo:
—Maestro de Secta Adjunto Zhou, al mediodía de mañana, convocaré una reunión de todas las personas de la Secta Luo Shengmen. ¡Mañana te daré mi respuesta!
—Entiendo —al oír la respuesta de Yang Chen, Zhou Qing no dudó y se fue.
