La Secta del Loto Verde no siguió, sino que observó desde un lado, dejando a muchas personas sin conocer la relación entre Yang Chen y la Secta del Loto Verde. Solo miraban a Yang Chen, curiosos sobre qué iba a usar a cambio de ese misterioso bastón.
El Viejo Huayun observó a Yang Chen acercarse y tosió dos veces —amigo joven Yang Chen, ¿has venido a cambiar por ese bastón?
—Así es —dijo Yang Chen respetuosamente.
El Viejo Huayun asintió —Yang Chen, conoces las reglas, las Piedras Espíritu, deberías haberlas preparado.
—Por supuesto, por favor échales un vistazo —Yang Chen entregó las Piedras Espíritu.
El Viejo Huayun contó inmediatamente las Piedras Espíritu y se quedó atónito al verlas. Nunca esperó que Yang Chen realmente apareciera con una cantidad equivalente de Piedras Espíritu.
Sin embargo, las personas alrededor no sabían lo que estaba sucediendo y, por un momento, hubo mucha discusión.
—¿Qué está pasando?
—¿Trajo Yang Chen suficientes Piedras Espíritu?
