Y así, Yang Chen continuó practicando en el carruaje durante su viaje.
Su estado mental aún no era estable, por lo que no se apresuró a practicar. En cambio, pasó la mayor parte de su tiempo en el Espejo de los Sueños Linglong. Zhang Xuelian verdaderamente le había dado un tesoro bastante valioso, que aceleró grandemente su cultivo mental.
Mientras siguiera con ello, ya no necesitaría preocuparse por su estado mental en el futuro. En la Tierra de Ensueño Linglong, experimentó numerosos sueños y vidas, llenos de dolor y felicidad. Todo ello refinó su mente como mil martillos forjando hierro, haciéndola sólida.
Una vez que su estado mental fue suficientemente refinado, Yang Chen centró su atención en la Técnica de Movimiento Relámpago.
Aunque apenas había comenzado a comprender los misterios de esta técnica, no la descuidó tras entrar en el Reino Marcial Origen. Al contrario, la recordaba claramente y vívidamente.