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La Secta del Dragón Negro había enviado solo un puñado de personas, poco más de diez, tal como había predicho Yang Chen. Yu Feilong y otro discípulo eran toda la fuerza de jóvenes discípulos enviados esta vez. Zhang Xing no estaba entre ellos, ya que no era un discípulo de la Secta del Dragón Negro.
Los tesoros del Emperador no eran particularmente tentadores para estas superpotencias, pero la tentación estaba allí de todos modos. Esa era la razón por la que la Secta del Dragón Negro no había enviado a muchos miembros poderosos, solo a unos pocos discípulos como Yu Feilong con una fuerza moderada.
Sin embargo, incluso así, eran bastante intimidantes.
La docena o más de miembros de la Secta del Dragón Negro se encontraban allí, ejerciendo tanta presión sobre tanto la Ciudad Estrella del Sol como la Ciudad Principal de Luoyun que nadie se atrevía a decir una palabra.
Yang Chen no pudo evitar sentir cierta presión acumulándose dentro de sí.
Porque...
