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Esta era una situación inevitable. Cuando salió por primera vez del segundo piso del Palacio Tiandu para desafiar al Décimo Nivel, había considerado la posibilidad de que Yu Feilong volviera a atacar a Jiang Caiying cuando estuviera sola.
Por supuesto, no abandonaría a su aliada por el Décimo Nivel. Pensando que pasaría rápidamente el Décimo Nivel y sin tomarlo demasiado en serio, creía que podría alcanzar a Yu Feilong si este hacía otro movimiento. Pero, ¿quién iba a pensar que después de pasar el Décimo Nivel, sería convocado a otro lugar por el Emperador Tiandu?
Ahora parecía que, con la adición de un compañero, el ataque de Yu Feilong sobre Jiang Caiying se volvía aún más difícil de manejar.
En este momento, Jiang Caiying estaba empapada en sudor, cubierta de sangre y gravemente herida.
—Oh, ¿Yang Chen?
—Jaja, me estaba preguntando cuándo este Yang Chen terminaría el desafío. Ya que este chico ha salido, vamos a hacer que muera junto con ella —dijo Yu Feilong.
