En un instante, el cuerpo del Golden Claw Python, de varias decenas de pies de largo, se extendió, asemejando un gigantesco camino por el bosque. Este Golden Claw Python era diferente a los humanos ordinarios, quienes podían volar inmediatamente al alcanzar el Reino Marcial Espiritual, pero la pitón no podía, incluso si alcanzaba el Reino Marcial Origen.
Sin embargo, su incapacidad para volar no impidió que la Golden Claw Python demostrara su velocidad.
Al aterrizar en el bosque, el cuerpo del Golden Claw Python dobló una esquina a velocidad del rayo. En un abrir y cerrar de ojos, ya se había precipitado a una distancia desconocida.
Wang Yulong, que había estado persiguiendo detrás de Yang Chen creyendo que no tenía forma de escapar, se quedó atónito. No pudo reaccionar al repentino cambio de eventos.
Todo este proceso solo tomó unos pocos respiros.