—¡El mayor dolor de este mundo es la separación de la familia!
—¿Cómo podía ser tan despiadado el Elder Wu, cubriéndolo con la etiqueta de "comunero" y no permitiéndole ver a su propia hermana? Su hermana era una discípula bajo el Elder Wu. Si el Elder Wu no cedía y continuaba obstruyendo, ¿cómo podría ver a su hermana?
—Dado que era así, ¿qué quedaba por decir entre él y el Elder Wu?
—Hoy, haría que el Elder Wu viera claramente desde la plataforma de observación de afuera cómo él, un comunero, podría forzar a la Secta Ziyang a una situación sin esperanza.
—No tenía elección.
—Si no hacía esto, ¿quién sabía si el Elder Wu le pondría otra vez el sombrero de comunero?
Fang Wenhao estaba furioso en su corazón, pero la fuerza de Yang Chen era evidente. ¿Cómo se atrevería a resistirse? Al oír esto, solo pudo ordenar a su gente:
—Sacad el Jade del Reino Secreto.
—Bien, todos pueden irse ahora. Oh, este Zhao Xuanwu debe quedarse—dijo Yang Chen con voz profunda.
