¡Él y la Secta del Emperador Ming han formado completamente una enemistad!
—¡Yang Chen, pequeño ladrón, adónde piensas huir? ¡Simplemente acepta tu muerte con obediencia! —Anciano Gu rugió lleno de ira y frustración, su voz como trueno resonando en los oídos, sacudiendo los cueros cabelludos de muchos artistas marciales con baja Cultivación de Artes Marciales, causando que sus tímpanos sangraran.