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Pasó diez días enteros en reclusión.
Durante esos diez días, preparó el baño medicinal, se sumergió en él y mejoró su cultivo de artes marciales. Para Yang Chen, todas estas tareas fueron completadas de una sola vez. Después de diez días, Yang Chen abrió los ojos, sintiéndose revitalizado y rejuvenecido, como si hubiera nacido de nuevo.
—No está mal, justo como lo planeé, he alcanzado el Pico del Reino del Refinamiento. Con esto logrado, mi siguiente paso es romper hacia el Reino Marcial Espiritual. Si puedo alcanzar el Reino Marcial Espiritual, tendré la habilidad más básica para protegerme en el Gran Desierto —murmuró Yang Chen para sí mismo.
Antes de alcanzar el Reino Marcial Espiritual, tanto el Tercer Maestro como Wang Dachui representaban una amenaza para él.
Pero una vez que alcanzara el Reino Marcial Espiritual, las cosas serían completamente diferentes.