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—Joven Maestro Chen, ¿qué necesitas que haga? —dijo Arcoíris con una sonrisa juguetona. Desde que seguía a Yang Chen, había visto secretamente muchos humanos en el espacio de la semilla de mostaza. Naturalmente, estaba extremadamente encantada ya que nunca había visto el mundo exterior antes.
Además, después de escuchar sobre el increíble talento de Yang Chen para las artes marciales, sintió que su decisión inicial fue extremadamente sabia.
Ahora, no le importaba ayudar a Yang Chen.
Yang Chen dijo lentamente:
—Tu tribu de las Sirenas nace con un poder divino del alma increíblemente poderoso. Mientras Xu Kun siga vivo, ¿puedes buscar en sus recuerdos para mí? Quiero saber cómo logró colarse en la zona interna de la Montaña de la Bestia Monstruosa.
La búsqueda del alma es un método común entre los artistas marciales.
