—¿Robo?
—Hermano Mayor, ¡ha dicho que quiere robarnos!
Hermano Mayor Oso abre la boca, enseñando los dientes:
—¡Humanos, realmente son despreciables, tomen esta bofetada!
En el siguiente instante, el cuerpo del Hermano Mayor Oso se expande, volviéndose como el de ayer, lo suficientemente grande como para alcanzar un volumen de tres pies. Tal tamaño, combinado con su golpe de palma, parece como si una pequeña montaña cayera. Hermano Segundo Oso no intenta ocultar su torpeza y flanquea a Yang Chen, ejerciendo suficiente presión sobre él.
Así son estos dos osos negros: si muestras hostilidad, ellos también se volverán hostiles, pero si muestras amabilidad, también serán amables.
Yang Chen no tiene la intención de romper verdaderamente la relación con los dos osos negros. Él solo quiere puramente el Fruto del Elefante Dorado. Después de todo, si tal tesoro es comido por estos dos osos negros como un postre después de la cena, sería un desperdicio del cielo y la tierra.