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Aunque Murong Liuhe no lo dijo en voz alta, no pudo evitar sentirse un poco desesperado en su corazón.
Justo cuando Murong Liuhe y Feng Xiaotian estaban al final de su ingenio, de repente notaron algo inusual en los movimientos de la manada de lobos. En algún momento desconocido, una persona extra había aparecido entre los lobos. ¿No era esa persona nada menos que el familiar Yang Chen?
—Es Yang Chen —murmuró Feng Xiaotian.
—¿Cómo apareció Yang Chen aquí? —Feng Xiaotian no pudo evitar preguntar.
Cuando Murong Liuhe y Feng Xiaotian se sorprendieron, de repente brotó alegría en sus corazones.
Ambos sabían sobre la cultivación de artes marciales de Yang Chen. Aparecer aquí ahora...
—¡El objetivo de Yang Chen es el Rey Lobo! —exclamó Murong Liuhe con alegría—. Quiere matar al Rey Lobo. Hermano Feng, tenemos esperanza.
Feng Xiaotian también se alegró.
