—Hay que decir que Yang Chen tuvo que admitir que la habilidad de Lin Tao para causar problemas era realmente no estaba mal.
Su verdadera identidad es Yang Chen, el hombre buscado por muchas fuerzas. Naturalmente él no podía rastrear su identidad, Lin Tao no sabía, pero justo apuntó a este punto y lo tomó como blanco, lo que hizo que Ye Xu no pudiera evitar sentir un dolor de cabeza.
Aunque Yang Chen no sabía cómo aclarar este asunto, sabía que era necesario presentarse y explicarlo.
—Para hablar con franqueza —dijo Yang Chen—, el Hermano Lin Tao sospecha de si tengo alguna relación con el Clan Demonio de la Prohibición. Si es así, el método es simple. Primero, comprobar si he cultivado los Métodos de Cultivación del Clan Demonio de la Prohibición, y luego, verificar si tengo la línea de sangre del Clan Demonio de la Prohibición. —Yang Chen y Zhou Qing avanzaron.
—Zhou Qing no pudo evitar maldecir:
—¡Despreciable!.