Después de regresar, el Mensajero Dragón Zhuque lo seguía aún más de cerca en secreto.
Esto hacía que Lin Dong sintiera que vivía bajo su vigilancia.
Le resultaba muy incómodo.
Encontró a la sigilosa Zhuque y dijo:
—No me sigas así, no tengo privacidad.
La Mensajera Dragón Zhuque respondió:
—Eso no funcionará, debo protegerte bien. No puedo dejar que te pase nada.
—¡Perteneces al Departamento de Guerra!
Lin Dong, sin palabras, no pudo evitar rodar los ojos.
—¿Me vas a seguir hasta al baño también? —dijo Lin Dong gruñendo.
—¡Te vigilaré desde afuera! —La Mensajera Dragón Zhuque respondió indiferente.
Lin Dong realmente se quedó sin palabras y suspiró.
Con ella siguiéndolo, Lin Dong realmente no podía hacer nada en privado.
Pero Lin Dong no tenía opción, después de todo, no podía enviar a Zhuque lejos.
Después de regresar, también prestó atención a las noticias en la Red Oscura de Artes Marciales, queriendo ver quién sería enviado por el Tercer Orden del Rey Gu.
