Después de que la familia Silva dejara el hogar de Ezio, el tenía claro que debía hacer, entrenar más que nunca para poder defenderse en el futuro. Y es que la historia ya ha cambiado demasiado con Acier viva y dejándose ver por la loca de Vanica, nada le garantizaba que Megicula, el demonio que Vanica poseía, no lo recordara.
Por lo tanto, su entrenamiento físico se volvió más estricto al mismo tiempo que mejoraba constantemente sus dones otorgados por las Diosas.
Una semana después, llegó una carta elegante al hogar de los Barone, y esto era por que era de la familia Silva y era dirigida especialmente para Ezio.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Querido Ezio
Espero te encuentres muy bien, nosotros ya llegamos a nuestro hogar y todo fue sin contratiempos.
Espero que nos volvamos a ver pronto, y "visitar" un rio otra vez...
Te mantendré informado si ocurre algo importante, no tienes que preocuparte por eso.
Recuerda comer bien y dormir lo suficiente para que crezcas como un hombre fuerte.
Con amor Acier Silva.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Ezio.- (Vaya... ella de verdad parece una madre incluso en cartas, "hombre fuerte"?? claro que seré fuerte" pero porque me envió una foto con la carta?)
...
*Días después*
Ezio se encontraba en el bosque meditando después de uno de sus entrenamientos diarios cuando de repente sintió algo, una extraña energía que nunca antes había experimentado.
Era diferente a cuando activaba sus dones, está energía parecía ser más dispersa, revoltosa y difícil de controlar.
Ezio.- Que demonios es esto? siento como si estuviera en mi pecho pero no puedo controlarla apropiadamente todavía... sin embargo... siento que puedo lanzar... sacarla de mi cuerpo?... *Levanta las manos*
Cuando alzó sus manos, Ezio imaginó la sensación de lanzar dicha energía, no sabía que pasaría pero sabía que algo sucedería, era algo instintivo.
Sin embargo, pese a la imaginación de Ezio en donde una gran ráfaga de energía salía y destruía todo a su pasó, no se vio nada.
Ezio.- ¿Que? sentí que salió algo pero... no vi nada... habrá sido que imaginé todo desde el inició?...
Sintiéndose algo decepcionado bajó la mano, no obstante antes de meditar más en esa sensación un árbol frente a el explotó brutalmente mientras una esfera de energía brillante se formaba en el tronco incinerando todo en una fracción de segundo para después desaparecer dejando solo cenizas.
El no podía creerlo, por un momento pensó que alguien más lo habría hecho si no fuera por que no había nadie más al rededor, en ese punto ya no había ninguna duda, esa sensación en su pecho no era otra cosa más que magia.
Ezio.- Magia?!... de verdad magia?!!! y yo que pensé que no tendría por ser un plebeyo! pero que fue eso? magia de fuego? de explosión?? No entiendo nada... y eso de verdad que me agotó... solo tengo mana para lanzar eso 1 vez? que patético.
Ezio volvió a su casa, después de todo no podía hacer más con lo agotado que estaba, pensaba en dormir y descansar sin embargo al llegar ahí estaba Lía, su hermana mayor la cual parecía estar esperándolo para irse a bañar junto a el.
Lía.- Ezio... tardaste mucho, ya es algo tarde pero... no te gustaría bañarte... conmigo?
Ezio.- (Que raro que ella me lo proponga pero no me puedo negar!) Claro que si! vamos que eso necesito.
Esta ocasión Lía se mostraba extrañamente ansiosa, como si tuviera muchas ganas de llegar al rio fuera de la vista de sus padres. Una vez ahí, reunió valor y le preguntó a Ezio.
Lía.- E-ezio, ¿Cu-cual es tu relación con la señora Silva?
Ezio.- ¿A que te refieres? solo le ofrecimos refugio por una noche.
Lía.- Y-yo los vi Ezio, los vi haciendo eso el otro día en el rio, algo que solo hacen las personas que se quieren mucho!.
Ezio.- (Demonios, que tanto sabe?!) N-no es lo que crees-
Lía.- A no?? Entonces dime... dime por que quieres más a la señora Silva que a mi! tu hermana?!
Ezio.- ¿Que?! Claro que no! te quiero más a ti!
Lía.- Entonces por que hiciste eso con ella! primero fue con mamá y lo entiendo ya que es mamá pero luego llega una desconocida y lo haces con ella... sniff... sniff... pensé que me querías más... mi... sniff...
Lía comenzó a sollozar mientras Ezio sorprendido intentaba comprender la situación ante el.
Ezio.- (Me esta diciendo que sabe lo que he hecho con mi madre todo este tiempo?? Que debería... ) Es cierto Lía, cometí un error... es que supuse que tu no querrías hacer eso conmigo... después de todo... últimamente parecía que ya no querías pasar tiempo conmigo.
Lía.- Que? Claro que no! si lo haces con mi mamá claro que yo quiero también! eres mi hermanito y te quiero!
Ezio.- Me da gusto escuchar eso, en ese caso, estás lista?
Lía.- S-si... por favor...
Ezio.- Sabes lo que está a punto de pasar verdad?
Lía.- Ya no soy ninguna niña Ezio, mis amigas siempre hablan de esto, se para que es...
Ezio.- Bien, en ese caso, continuaré...
El chico continuó, gentilmente inició el juego previo para que la primera vez de Lía fuera lo más placentera posible, curiosamente a pesar de tener más experiencia con señoras más grandes que el, la realidad es que estaba nervioso, después de todo nunca se imaginó estar en esa situación.
Lía a pesar de su corta edad tenía un cuerpo mucho más desarrollado que las demás de su edad, era notoria la lineal de sangre de Antonella pues a pesar de a penas estar entrando a la pubertad ya tenía curvas que algunas chicas solo soñarían.
Ante el ligero juego de dedos de Ezio, Lía comenzó a gemir, se sentía rara pero no disgustada, era algo que nunca había sentido, entendió que también podía participar, ahora tenía la oportunidad de mirar y tocar el enorme miembro de su hermano que tanto tiempo la mantuvo intrigada.
Ezio guio el acto lo mejor que pudo, la recostó en la orilla del rio para posteriormente abrirle las piernas a Lía y hundir su lengua entre ellas. Siempre quiso intentar un oral pero por alguna u otra razón no lo hacía, ya sea por miedo a que no supiera hacerlo, que el sabor fuese peor de lo que pensaba o que hubiera "rastros" de otro hombre como a veces solía suceder con su madre Antonella.
Sin embargo, a pesar de todos sus miedos, la primera impresión que tuvo fue... "Delicioso".
No sabía si era porque se lo hacía a una virgen, si era porque se trataba de Lía o porque simplemente era un degenerado, eso no le importaba, comenzó a devorar como si no hubiese bebido ni una gota de agua en un viaje por el desierto, su lengua se dio un festín con lo que probaba.
Debido a esto, Lía por momentos pensaba que se trataba de una serpiente mojada y resbaladiza la que entraba a cada rincón de su vagina, la realidad no era muy diferente, Ezio transformó su lengua haciéndola más alargada para poder saborear de mejor manera a su hermana.
Los gemidos se hicieron más y más fuertes, el placer que Lía sentía hace unos minutos era nada comparado con lo de ahora.
Momentos después Ezio comenzaría el acto principal, no quería que su hermana sufriera una deshidratación por perder tantos líquidos en el oral.
Se puso en posición y lentamente se abrió paso entre los labios jovenes de Lía, ella al ser su primera vez obviamente sintió algo de dolor, sin embargo la lubricación estaba haciendo bien su trabajo por lo que solo fue cuestión de minutos para que el placer volviera pero ahora multiplicado por 100.
En este momento, un sonido de aplausos rítmicos era lo único que se escuchaba en el rio además de unos cuantos gemidos de placer.
Ezio aumentó la intensidad, cada vez llegaba más profundo, fuerte y rápido, eso hizo que los gemidos de Lía se volvieran en frases pidiendo más y más.
Lía.- Si!! si!! más!! así!! házmelo mejor que a mamá!!! así!!!
Pasaron apenas unos pocos minutos cuando Lía llegó al climax, su primer orgasmo provocó que se retorciera y su cuerpo temblara de tanto placer, para terminar con una mirada perdida y una sonrisa mientras estaba abierta de piernas lanzando líquidos de su vagina.
Ezio vio la escena y no pudo evitar no sentirse orgulloso, era la tercera chica que dejaba así en esa nueva vida que tenía y por supuesto que no sería la ultima.
Poco después Ezio se lavo y tuvo que ayudar a su hermana a hacerlo pues le era algo complicado mantenerse de pie. A los 30 minutos regresaron a su casa para dormir, sin embargo, en ese momento los esperaban sus padres, los cuales estaban sentados en la mesa del comedor. Pareciera que su madre estaba por contar algo sumamente serio.
Antonella.- Niños, que bueno que llegan, debo contarles algo.
Renzo (Papá).- Que pasa Antonella? no me has querido decir que pasa hasta que llegaran los niños.
Ezio.- Si mamá que pasa?
Antonella.- Bueno... el anuncio es que... estoy embarazada!!
Renzo (Papá).- Que?!
Ezio.- Que?!
Lía.- Que felicidad mamá!!! cuando va a nacer??
Antonella.- Bu-bueno, creo que aun faltan unos 8 meses para eso Lía.
Ezio.- (Un bebé?! espera... pero... de quien es?! puede ser mío o del carnicero?! espero que no sea mío porque soy muy joven para algo así!!)
Antonella.- Que sucede Renzo? No te pone feliz?
Renzo (Papá).- Eh? claro... estoy muy feliz!! es solo que aun estoy en shock ja ja... (Increíble! seré padre de nuevo! pero... cuando fue que lo hicimos?... eso no importa! seré padre!)
...
Ante la nueva noticia hubieron varias reacciones, sin embargo todos se acostumbraron rápidamente con el paso del tiempo y todos volvieron a lo suyo.
Ezio regreso a su entrenamiento, Renzo su padre volvía a trabajar mientras bebía, su hermana se volvía más cercana a el debido a todo lo que hacían mientras tenían tiempo libre y su madre, con el embarazo se volvía más bella al mismo tiempo que su vientre crecía.
...
*5 meses después*
Antonella ya tenía un embarazo notorio, sin embargo eso no le impedía en hacer sus deberes diarios en casa o fuera de ella. En este caso, sus viajes a la aldea vecina para conseguir alimentos.
~En algún callejón~
Antonella.- No deberíamos estar haciendo esto Ezio...
Ezio.- Por que no mamá?
Antonella.- Alguien podría vernos.
Ezio.- Pero solo estás de rodillas mamá, no es raro.
Antonella.- Es obvio que te estoy haciendo una felación! la gente no es tan tonta, me tacharán de pervertida.
Ezio.- Nadie viene por este callejón relájate, además solo me estás ayudando un poco con tu boca, no estamos haciendo más.
Antonella.- *susurro* si ya nos estamos arriesgando entonces hagámoslo bien...
Ezio.- Perdón? dijiste algo?
Antonella.- Que? no! nada!
Ezio.- Si lo escuché mamá y tienes razón! Hay que hace esto bien, voltéate.
Antonella.- Eh? Pe-pero no deberíamos... *Se voltea*
Ezio.- Dices eso pero ya estás en cuatro, no finjas más, yo se que quieres hacerlo aquí por la emoción.
Antonella.- Solo... hazlo tranquilo okay? no quiero que le haga daño al bebé.
Ezio.- No te preocupes mamá.
Mientras el chico penetraba fuertemente a Antonella, ignorando por completo su petición, debido al calor del momento y los fuertes ruidos que producían sus muslos chocar, no escucharon como un aldeano se acercaba para encontrarse de frente con tal escena.
Antonella, la hermosa mujer que compraba suministros en esa aldea y que además era bien conocida por sus enormes escotes y su ropa tan llamativa, era penetrada por aquel chico que siempre se pensó que era su hijo.
Por un momento pensó que el chico se aprovechaba de ella, sin embargo las caras de éxtasis que tenía la mujer delataban que todo era consensuado, no había duda, Antonella era una pervertida que gustaba de su hijo en publico.
A pesar de lo larga que se sintió la escena, solo habían pasado unos 8 segundos cuando Antonella se dio cuenta que había un espectador, rápidamente se levantó y salió huyendo del lugar mientras Ezio la seguía por detrás mientras se divertía por tal situación.
Días después se esparcieron varios rumores, "Antonella es una pervertida", "Antonella Barone es una exhibicionista", "Antonella es una esposa infiel" y el peor y más bizarro de todos, "Antonella tiene una relación incestuosa con su hijo".
Todo esto llegó a los oídos de su esposo, Renzo, el cual no supo como reaccionar en primera instancia, después de todo los rumores eran sumamente exagerados y en su casa su esposa mostraba un rostro completamente normal.
Decidió hacer caso omiso a todo esto por lo que continuó con su vida normal, después de todo sabía que sería ilógico que una mujer embarazada tuviera ese tipo de vida.
De esta manera los meses pasaron, los rumores de Antonella se hacían cada vez más fuerte pues sus actividades con Ezio continuaron, ahora ya no eran simples rumores, parecía más una verdad a voces.
Por otro lado, Ezio también continuó con su entrenamiento por las tardes y por las noches las pasaba con Lía. Así fue hasta que llegó el esperado día del parto.
Toda la familia estaba feliz, un bebé había nacido, una niña específicamente, una vez con la bebé en brazos todos se preguntaron como se debería de llamar.
Lía.- Ya pensaron en algún nombre mamá?
Antonella.- Aun no Lía, tu que opinas?
Lía.- Yo creo que Lilia es un gran nombre!
Ezio.- (Bueno, el niño no parece que sea mío, es decir, no tiene malformaciones, por lo tanto es hija del carnicero Hans) Y por que no que se llame Hanna?
Antonella.- Que buena idea Ezio, su nombre será Hanna!
Ezio.- Eh? (Espera, lo decía de broma, de verdad la nombrarás como su padre?)
Lía.- Si! Hanna suena muy bien!
Antonella.- Hanna será.
Ezio.- (Mi madre cada día está más loca...)
Continuará...