El viaje para Ezio y Charlotte continuó. Cayó la noche y con eso la hora de dormir, es decir, el primer gran problema de Ezio.Desde hace muchos años que en su rutina cotidiana incluía una sesión de sexo, ya sea con su madre o con su hermana, sin embargo con la llegada de Charlotte eso se vio interrumpido.Armó una tienda de campaña lo suficientemente grande para dos personas y se prepararon para dormir, el chico se quedó en pantalones dejando a la vista su torso trabajado con tanto ejercicio de años.Charlotte no lo pudo ignorar, pues a pesar de haber visto varios hombres durante sus entrenamientos, Ezio tenía algo ligeramente distinto que llamaba la atención.Ella por su parte simplemente se quedó en un camisón que le prestó la madre de Ezio.A la mañana siguiente, parecía haber una tienda de campaña dentro de la tienda donde dormían los dos viajeros, pues la sabana que cubría a Ezio se levantaba al menos 20 cm a la altura de su entrepierna.Ezio al ser en primero en despertarse lo notó, y a pesar de pensar en cosas raras para que su erección se bajara nada funcionaba.Rindiéndose, optó por masturbarse y terminar antes de que Charlotte despertara.Sin tardar mucho se puso a eso, quedándose desnudo comenzó a masturbarse y en quien más iba a pensar sino en Charlotte, la hermosa chica que vio desnuda dormía a su lado.Además de su belleza por su su rostro y cabello, su cuerpo no se quedaba atrás, su pecho a pesar de no ser tan grande como el de su hermana Lía, era grande si se comparaba al de otras chicas, sus pezones de tono rosado que invitaban a cualquiera que los viera a chuparlos, además, tenía un cuerpo trabajado, gracias a todo el ejercicio y entrenamiento, algo que solo había visto en Acier.Pasaron los minutos y llegó el primer disparo, para prevenir cualquier desastre, Ezio disparó hacía un vaso para después tirarlo cuando hubiera oportunidad.No obstante, no terminaría ahí, pues un solo disparo no calmaría su lujuria. Inició de nuevo a masturbarse sin embargo a los pocos minutos de empezar Charlotte lo interrumpió en medio de su fantasía.Charlotte.- Eh... Ezio, perdón por interrumpir...Ezio.- Cha-Charlotte?! No estabas dormida?!Charlotte.- Acabo de despertar... eh... quieres que salga un momento?Ezio.- No! discúlpame, ya estoy por terminar.Charlotte.- No te preocupes, supongo que estas en esa edad...Charlotte intentaba actuar con madurez sin embargo en su tono de voz se distinguía su incomodidad, pues era la primera vez que veía a un chico haciendo tal acto.Sin embargo, lo que más sentía era curiosidad, pues observó el enorme pene de Ezio balancearse mientras su mano iba de arriba-abajo lo cual le hizo cuestionarse si todos lo tenían igual.Antes de que pudiera reaccionar la mano de Charlotte alcanzó el pene de Ezio lo cual sorprendió a ambos.Ezio.- Eh? Charlotte? que haces?Charlotte.- Eh... bueno, supongo que así será más rápido no? (Por que lo toqué?! actué sin pensar!!)La chica inició la masturbación, era inexperta pero con el hecho de que la gran Charlotte Roselei le hiciera eso era más que suficiente para Ezio.Ezio intentaba no hacer nada con Charlotte, pues ella a diferencia de Acier era un personaje más recurrente en la serie, por lo que cualquier cosa que le hiciera tendría consecuencias en la historia.Sin embargo, Ezio piensa más con su cabeza inferior, por lo que ante esta provocación decidió cambiar el plan, ahora su plan era "Folla ahora, preocúpate después".El chico notó como la mirada de Charlotte estaba fija en su miembro por lo que con valentía acercó su mano a la entrepierna de la chica para masajearla, lo que no imaginó es que sentiría una humedad proviniendo de esa parte.Charlotte se sobresaltó, no pensó que Ezio se atrevería a tocarla, pero no se enojó ni se alteró, eso la alegró.Los dedos siguieron su movimiento rítmico como si intentaran encontrar algo en lo más profundo. Primero 1 y luego 2 dedos estaban dentro de ella, entrando y saliendo al mismo tiempo que masajeaban los puntos clave.La chica no lo resistió más y se corrió con apenas dos dedos dentro. Ezio no lo soportó más, el también quería correrse por lo que una mano era insuficiente.Sacó a Charlotte afuera de la tienda pues el calor ya era bastante, la tumbó en el césped del bosque donde estaban, ella parecía querer resistirse sin embargo sus acciones decían otra cosa.Abrió sus piernas y colocándose en posición empujó su cuerpo hasta el fondo. Con gemido de dolor y placer indicaba que el miembro de Ezio había entrado.El chico comenzó a besarla al mismo tiempo que sacaba y metía su pene lentamente, con sus manos masajeaba los pezones de Charlotte que desde hace rato estaban duros.En pocos minutos, las penetraciones de Ezio se volvían más y más rápidas, a lo que normalmente estaba acostumbrado. Al mismo tiempo los gemidos de Charlotte era más fuertes y reflejaban un placer que nunca había sentido.Charlotte se mojaba cada vez más con cada penetración, pronto habría un charco de agua en el lugar donde follaban.El pene de Ezio no se debilitaba, quería llenar por completo a Charlotte la cual disfrutaba de todo a pesar de ser su primera vez.Probaron varías posiciones, al ser la primera de Charlotte, Ezio quería que fuera una ocasión que nunca olvidara, por lo que probaban una posición y en cuanto ambos se venían, cambiaban a otra.Después de unas horas todo terminó, la chica estaba completamente exhausta en el piso mientras derramaba semen de su vagina. Por otro lado Ezio, que estaba satisfecho y más feliz que nunca.Charlotte.- Oh... Dios... ah... aun siento... cosquillas ahí... ah...Ezio.- Eh, Charlotte, ¿Cómo estás? discúlpame, no quería aprovecharme así de ti es so-Charlotte.- No te disculpes. No te aprovechaste de mi Ezio, admito que al inicio tenía algo de miedo pero me gustó mucho. Me da mucho gusto que mi primera vez haya sido así y contigo.La rubia dijo eso mientras sonreía, el sol de la mañana le daba de tal forma su sudor la hacía brillar en medio de ese bosque.Ezio no sabía como reaccionar, Charlotte diciendo eso, era algo que nunca imaginó de su personaje, solo pudo voltearse para no mostrar su rostro sonrojado.Mientras Ezio ordenaba sus pensamientos, la chica se dirigió hacía la tienda para calmar su sed. Tomó un vaso lleno de lo que parecía ser leche y sin dudarlo se lo tragó todo de una.Ezio.- E-espera! ese es mi..!Charlotte.- Glup... glup... glup... aaah, mucho mejor, creo que así ya no necesito desayunar tanto verdad?Ezio.- Eh, Charlotte, esa cosa que bebiste... en realidad era mi... ehm...Charlotte.- Tu semen, lo sé, te vi echándolo ahí cuando te masturbaste la primera vez.Ezio.- Que? y te lo tomaste?Charlotte.- Bueno, no me diste a probar mientras lo hacíamos, además siempre he tenido curiosidad... sabe mejor de lo que pensé, ¿todos saben igual?.Con un poco de timidez y vergüenza Charlotte dijo eso, mientras tanto Ezio aun mas sonrojado, se quedó sin palabras, sintiendo que algo brotaba dentro de el, algo más que simple lujuria....Una vez vestidos, ambos continuaron su viaje, ya estaban a pocas horas de llegar por lo que no querían desaprovechar la luz de día.*Horas después*Charlotte.- Muchas gracias por acompañarme Ezio, siento que solo puedo confiar en ti.Ezio.- Ni lo menciones, se que estás pasando por un momento difícil y quiero ayudar.Charlotte.- Pero que dijiste para que tu mamá te dejara venir? aun eres muy chico para este tipo de viajes.Ezio.- No te preocupes por eso, solo te eché la culpa diciendo que me encarcelarías si no venía contigo.Charlotte.- ¿En serio?! Tu mamá pensará lo peor de mi! y ella tan buena que ha sido conmigo...Ezio.- Ya tendrás tiempo para disculparte además, ¿Qué querías que le dijera? que te iba a acompañar para descubrir a tu mamá la cual quiere matarte?Charlotte.- Supongo que tienes razón pero ¿por que no quieres que sepan de tu poder? Sería más fácil explicar este tipo de cosas, ¿no?Ezio.- No quiero darle problemas a mi madre.Charlotte.- (Resulto ser un mejor hijo de lo que pensé)....Al poco tiempo de entrar al territorio de los Roselei, se podían ver los campos llenos de rosas que cubrían grandes hectáreas del lugar.Momentos después llegaron a la mansión la cual era realmente hermosa, como si fuera sacada de un libro de fantasía con mucha vegetación, conservada pero al mismo tiempo sacando a relucir toda la historia que tenía en sus muros por las generaciones pasadas.Charlotte no fue recibida por muchas personas, a pesar de que se fue hace más de un mes solo fue recibida por una sirvienta y su mayordomo de confianza, Ezio por su lado intentaba no destacar, no quería tener problemas pues sus ropas no eran las mejores y era su primera vez en una mansión de este estilo.En la habitación de Charlotte.Charlotte.- Bueno ya dime, ¿Qué es lo que harás?Ezio.- Tengo mis trucos, solo dime, que quieres que le suceda a tu madre?Charlotte.- ¿Por que siento como si hablara con un asesino a sueldo? mmm... solo quiero saber porque hizo eso, por que mandó gente a por mi? No llevamos la mejor relación desde que fui maldecida pero no es motivo para hacer esto o si?.Ezio.- Entendido, volveré en un rato.Ezio salió de la habitación para investigar la mansión Roselei, no fue fácil pues se tenía que esconder de todos los sirvientes.Después de un tiempo dando vueltas consiguió llegar a la oficina principal, por suerte estaba vacía, ni el padre o la madre de Charlotte se encontraban en casa por lo que Ezio se tomó su tiempo para buscar alguna prueba que ligara a la madre con los asesinos, sin embargo no encontró nada.Ya estaba a punto de rendirse cuando sintió una ligera corriente de aire, lo raro de esto es que provenía de la parte trasera de un librero.Ezio.- Demasiado cliché pero supongo que así son las cosas, veamos que guardan tan secretamente.Ezio movió el librero el cual ocultaba unas escaleras a lo que parecía un sótano, sin dudarlo entró a averiguar que había.Lo que vio en ese sótano era traumático, como si se tratara de una pelicular de terror.Cuerpos colgando de las paredes, círculos extraños pintados en el suelo y en las paredes con lo que parecía sangre, como si se intentara invocar a alguna entidad, además de libros que hablaban sobre magia negra.No había ninguna duda, alguien intentaba invocar a un demonio y poseerlo. Así como sucedió con la familia de Nacht y Morgen.Ezio.- No tiene sentido, nunca se dijo nada de esto en el manga o en el anime. ¿Será que yo tuve algo que ver? pero ¿como?!x.- Que es esto? Hay alguien ahí? *Desde arriba de las escaleras*Ezio.- (Diablos! ya volvieron, me ocultaré y los tomaré por sorpresa.)Una mujer bajó las escaleras para inspeccionar el lugar por lo que Ezio rápidamente se escondió, no quería ser sorprendido.Cuando finalmente bajó, Ezio notó que era una mujer de unos 35 años, rubia de cabello corto y vestida de manera muy elegante, no era otra que Fleur Roselei, la madre de Charlotte.Fleur.- ¿Qué demo-!Ezio.- Quieta ahí!Antes que Fleur pudiera hacer o decir algo, Ezio la tomó por detrás inmovilizándola.Fleur.- ¿Quién eres tu?! Ezio.- Eso no importa señora, lo que importa es lo que usted responda. ¿Por que mandó a matar a su hija?Fleur.- ¿Que?! ¿De que hablas?Ezio.- No hace falta que finja, lo sé todo, quiere ver a Charlotte muerta pero ¿por que? y ¿por que tiene este calabozo aquí?Fleur.- Charlotte?! ¿Dónde se encuentra?! Ezio.- Parece que no tiene caso. (Podría usar algo de hipnosis para que revele la verdad pero envió a esos mercenarios a Charlotte, supongo que tendrá que pagar con la misma moneda).Ezio aventó a Fleur contra una mesa de madera para después arrancarle toda la ropa. Descubrió que la buena figura de Charlotte era algo de genética, pues Fleur Roselei tenía un cuerpo muy voluptuoso, demasiado parecido al de su madre Antonella.Fleur no pudo evitar gritar y temer por lo que le pudiera pasar.Ezio dudó un poco, no quería ser igual que los tipos que casi toman la pureza de Charlotte pero cuando pensaba en eso, también pensaba que la persona que los envió era la que tenía en frente y eso lo enojaba aun más.Ezio.- Esto es lo que usted le iba a hacer a su hija, espero tome en cuenta eso...Continuará...