El día que Bella esperaba con ansias finalmente ha llegado: el día de la boda de Harper y Sean.
De pie en el vestidor de la entrada, Bella vuelve a comprobar su apariencia en el espejo.
Para esta ocasión especial, eligió un exclusivo vestido azul marino hecho a medida que cae hasta sus rodillas para ocultar su talla catorce. Aunque ha logrado una pérdida de peso significativa, todavía siente que no ha alcanzado su tamaño ideal, seis u ocho.
Su cabello negro tinta cae por su espalda y se adorna con un bonito collar con un diamante rosa que combina con su anillo de bodas. Se calza unos brillantes stilettos dorados que combinan a la perfección con su pequeño clutch para completar su apariencia.
Bella no usó demasiado maquillaje, pero aplicó un poco de base líquida y lápiz labial de color rosa.
Sintiéndose preparada, Bella mira hacia Tristan, sentado en el sofá, luciendo divinamente guapo en su esmoquin.