—Mamá, ¿por qué me diste esto? Esta es la única joya que dejaron tus padres... —Sus ojos se nublaron mientras miraba la pulsera, pero inmediatamente distrajo su mente y abrió el regalo de Henry.
—¡Él es tan tonto! ¿Por qué gastar dinero en mí? Ni siquiera tiene dinero en su cuenta bancaria... —Bella desahogó su frustración; sabía que su hermano solo tenía unos pocos miles en su banco.
—Joven Señora, la actitud de su hermano hacia usted parecía diferente a cuando lo vi la última vez. Ha cambiado mucho... —Noora también se conmovió al ver el regalo de Henry: una hermosa bolsa cruzada de color jengibre.
—Tal vez el divorcio de nuestros padres y cómo nuestra madre lucha contra su cáncer en silencio lo hicieron despertar de su arrogancia y estupidez —Bella sacudió la cabeza mientras colocaba la bolsa y tomaba el último regalo de Dax, una cajita como de teléfono móvil.
—¿Qué es esto, Tía Noora? ¿Ayudaste a mi hijo a envolver este? —Bella preguntó a Noora.